Entradas populares

domingo, 15 de septiembre de 2013

De tapitas, un viernes por la tarde.

De tapitas, un viernes por la tarde.


(Dedicado a mi amigo y camarada Juan Luis Jiménez Camilleri, como agradecimiento por su reciente visita)
  


Estamos recibiendo un bombardeo de noticias y asistimos (el común de los mortales por televisión, aunque se cambie de canal) a un cansino relatar de corrupciones, gente que entra en la cárcel o gente que sale de la cárcel, gente que colaboró, gente que hizo la vista gorda e incluso asesinatos que tienen sobre su falta de esclarecimiento la terrible duda de “cosas”… o de las cosas más o menos  inexplicables. Veamos un par de ejemplos: a mí me parece imposible la torpeza de las autoridades encargadas para no ver que salía tanto dinero de este país, por otra parte también me resulta raro que, a estas alturas y después de remover lo removido, no se sepa dónde está lo que quede de la pobre Marta del Castillo. ¿A ustedes no? El resultado de esto es que ya, desde que todo es televisado de la manera en que es televisado, poquitas cosas sorprenden.

 Son dos sencillos ejemplo, tal vez sean ejemplos inocentes porque el que escribe es poco experto en tales cuestiones. Ahora bien, al respecto de la información, tengo el disgusto de contarles que el pasado viernes, a la hora de la tapita, que como saben siempre se alarga un poquito más en ese día, fui incapaz de ver un programa de noticias entero y comprobé el desinterés general por lo público aunque, como ya se espera, estuviera más o menos tele-amañado.
 El desarrollo de nuestros diálogos cruzados, donde pocos nos enteramos de algo, pasaba desde el: “¡dos de boquerones en vinagre! ¡Marchando, Migué! (perdona que revele tu nombre, Miguel) a “Cambia a ese tío hablando siempre de lo mismo en la puta tele y no me amargues  el fin de semana, coño!” “¡Pon a Juan y medio, déjate de política, que ese sí que tiene gracia, politiquero, que estás tú hecho un politiquero! ¿Tú tienes dinero en Suiza ni na, so desgraciao?”
-“Yo tengo más pasta que tú, pringao, y no se la he dao al Barcena pa que me la lleve a Suiza porque no le cabía en la maleta y que porque no fio del pájaro ese, tan entearo o tan enterao. Anda toma los boquerones y cállate ya, muerto jambre”
                                           



        


 (Voz popular) “! Quillo pero cambia eso hombre! ¡Ahí! ahí, déjalo ahí mismo. ¡Que peazo de Beti vamo a tené este año!

 (Otra voz popular) “!Quieto y paro! ¡Peaso de mi Sevilla! Y un respeto, que aquí de lo equipillo está prohibio hablá.
 (Reotra voz popular) Po si hay que hablá de equipo grande aquí se habla del Madrí o to er mundo callo ¿O es que hay otro más grande?


(Requeteotra voz popular) No me tire de la lengua, no me tire de la lengua. No me busque que me encuentra. Vamos, que eso que habéis hecho de fichar al pavo ese por una jartá millones en las circunstancias en que está el paí es pa pegaros un tiro a to los merengue… (Irreproducible para Facebook el comentario que siguió)
 (La misma reotra voz popular) Eso que tu dice, de lo que va, es de la envidia cochina de los culé. Que este año o vais un lleva un saco de gole pa la Cataluña esa Independiente.


Miguel, ejerciendo de camarero y viéndolas venir pone orden en la cuestión: ¡Cuanta vece os tengo dicho que aquí de política no se habla, coño! ¿Ustedes (aquí decimos ustedes en vez de vosotros) van a arreglá algo ni mierda pa na? Po a callarse que así estáis más bonito. El tío se ha llevao lo que se tenía que llevá ¿O tú no te lo hubieras llevao? ¿O tú… o el otro… o el de la moto? Po entonces a callá, que aquí no se viene a otra cosa más que a consumí y el que quiera habla de politiqueo, ahí tiene el Ayuntamiento, del que bueno pájaro han salio… Os habei enterao, o os habei enterao…No ni na.
 (Uno que estaba callado) “Coño Migué no te ponga así que la “Costitución” dice que tenemo derecho a hablá de lo que nos dé la gana y tú está aquí ejerciendo un acto que no es “costitucional” y eso no me parece bien ¿o a ti te lo parece, MIgué?
 (Miguel) Mira, enterao, yo con pagá el autónomo, el IVA y el venía y que encima me queden unos cuartos pa llevármelo a casa, ya tengo más que de sobra, sí que si no te gusta el pescao tira pa otro sitio y que te pongan carne. Vamos a ver, vamo a hablá de to lo que tú quiera y al final ¿qué? cada uno pa su casa con to arreglao ¿no? De enterao estoy yo hasta los mismos y de los que no se enteran de na, más hasta lo mismo. Tú ¿qué quiere? ¿Arreglá esto? Po vete dando cuenta de que esto no lo arregla ni dio. ¡Ah! y se dice Constitución y no costitución y yo me llamo Miguel, y no Migué, “Pasionario”, que está tú jecho un  buen “Pasionario”.
 (Servidor de ustedes) Hombre, Migué. Si to no pusiéramo de acuerdo aunque fuera un día o una hora, estará conmigo en que algo podría hacerse ¿no?
 Miguel se calla, corta un trozo de pan para mi tapita de atún con tomate y me dice casi al oído: “a mí, dame pan y dime tonto”
 Reflexiono: Con tanta mentira, con tanto manoseo del pueblo, con tanto cinismo, con tanta poca vergüenza, con tanta televisión amañada, con tanta prensa embustera, con tal ejército de policías ¿cómo van a sorprender las “cosas”? ¿Cómo se le pide a la gente de mi bar que hable, actúe y  con su mayoría cuantitativa derroque a esta catelfa? ¿Con esta patada en la espinilla que ha sufrido la noble palabra “democracia” quién, sin rubor, va por ahí diciendo que es demócrata “de toda la vida”? El pueblo quiere vivir y, yo diría, que con tal de vivir ya no les importa lo que le hagan… Lo más que te contestan es esto: “vendrán perros con distintos collares” ¿Cómo hacerle ver que es él, el pueblo, el único soberano?
 Cuando salgo a la calle, con un calor sofocante por dentro y por fuera, le pregunto a mi compañero: Pedro ¿alguna vez llegará la revolución? Y Pedro me contesta: “hasta vergüenza me da decírtelo, pero tengamos fe, compañero, tengamos fe, aunque sea cosa de curas y beatas”.









Salud y República.                                                                                                                                                                           Eugenio Manuel Díaz Herezuelo
اِوخينيو مانويل دياس اِريسويلو

Nota del autor: Los escudos de los equipos de fútbol están sacados de sus respectivas páginas, sin que por ello se haya abonado derecho de imagen alguno. La Fotografía final fue publicada en internet. En cuanto a la ortografía utilizada, el autor, andaluz de Huelva y de Cádiz, se reserva el derecho de investigar en el conjunto de nuestra gramática, rogándole a todo andaluz que lo desee, su apoyo para culturizarse adecuadamente al respecto. 

2 comentarios: