Verso:
Palabra enamorada
de la libertad de aquello
que no sirve para nada.
Versos salen
del sitio donde nacen
las fuentes que refrescan
la sed del paisaje.
Versos se pronuncian
con suspiros inventados
por la fuerza que seca
los colores de los prados.
Versos en algaradas
como alegres campanarios
o versos como el sudor
de retorcidos sudarios.
Versos de amor
por una mirada encantados
o rojos versos
de sueños desflorados.
Versos vigorosos
como puños de la espada
o como manos que tañen
las liras de las hadas.
Verso que se enreda en el filo
de una espalda,
en la palma de una mano
y en la vela de una falda.
En la raíz de una idea,
en el hierro de una coraza
y en la ilusión que pare
la llave de las mordazas;
la rebeldía del hombre,
la pasión adormecida
la justicia estabulada
y la fruta de la vida...
En fin,
¡qué puedo decir yo!
Verso:
palabra enamorada
de la libertad de aquello
que no sirve para nada.
Eugenio Manuel Díaz Herezuelo
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