¡NADIE NOS DIJO QUE IBA A SER FÁCIL!

¡NADIE NOS DIJO QUE IBA A SER FÁCIL!

 He venido leyendo durante toda la semana aportaciones muy interesantes de "blogueros" que se toman su cometido tal y como debe ser, es decir: totalmente en serio. También me han interesado comentarios cortos (cortísimos a veces) que tienen la genialidad de producir un río de opiniones a su alrededor, un precioso resultado de actitudes requeridas deliberadamente  y de las cuales y como sabemos se desprende la luz de los corazones y sus intelectos. No negaré el catastrofismo estático que, a pesar de la temperatura ígnica del conjunto social de estado de españa (las minúsculas son merecidas) reina en el magma, deseoso de erupción y cuya calma me resulta tan extraña como, digamos, por decir, una timidez del Vesubio frente a la debilidad de Pompeya. Si no tubo la naturaleza piedad ¿por qué la tienen las entrañas pisoteadas? ¿Es que los ilotas del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional, seguimos esperando la espada salvadora que desde Capua levantara Espartaco? No creo ni que las entrañas de los oprimidos sean suicidas ni que se trate de una cuestión de liderazgo, más bien requerirá el asunto un análisis ¿dialéctico? ¿por qué no? de la causa o causas que mantienen a este Vesubio en espera, entre temeroso o indiferente.

 

Francisco Franco Bahamonde

 El dictador murió un lejano ¿20? de noviembre del año 1.975, en su cama y acompañado del brazo incorrupto de Santa Teresa, aunque esto último no lo certificara el "equipo médico habitual". Han pasado desde entonces casi 38 años que, sumados a los 40 que estuvo robando directamente las libertades de nuestros pueblos, totalizan la friolera cifra de 78 años casi cumplidos... Más que suficientes para ser pensionistas, según la propuesta rajoyana que avala la Europa de los recortes troikianos. Pero ¿por qué sumar a los 40 años de dictadura efectiva otros, casi 40, de democracia parlamentaria? Sencillamente porque casi todos coincidimos en que el espejismo transicional y tercer intento restaurador de los borbones, es pura piafa histórica o demostración de que "los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo"; la historia, mal que nos pese, es justa y nos hace repasar la lección si no la tenemos bien aprendida.

 Franco dejó dicho que "todo estaba atado y bien atado". Siempre me pregunté que cómo iba a ser aquello posible ¿Cómo una persona, por muy caudillo de españa por la gracia de Dios que se creyera, por muchos bajo palios que contara, por muy hijo ilustre  que fuera nombrado y por muchas y valiosas medallas debidas a la generosidad de los municipios que pudiera colgarse (que luego se las incautaron a la Carmencita Franco Polo cuando iba camino de Suiza para, según ella, montarlas en un reloj y devolverlas al Pardo) iba a poder atar y  mucho menos bien atar nada para después de muerto ¡Ni que se tratara del Cid Campeador de la leyenda! El tiempo, que es el mejor médico, curó mi ingenuidad de cuajo y vino a demostrarme insólitamente que el muerto no estaba realmente muerto. El dictador se reprodujo por asexuada fragmentación o escisión y sus tentáculos, según datos de hoy en día, fueron esparcidos por todas las costas de la Península a fin de que crearan  individuos neo-franquistas que, metamorfoseados, se integraran tierras adentro. Uno de ellos se quedó  como adelantado esperando la invasión de los

Carlos Arias Navarro

alienígenas, se llamaba Carlos Arias Navarro y tuvo como cometido crear un hábitat adecuado para que, otro de los adelantados a la invasión, cual era el sucesor franquista Juan Carlos de Borbón y Borbón, hiciera creer a los habitantes de Hispania que un nuevo Orden se acercaba. Dicho y echo. El mutante Arias Navarro se quitó de en medio y dejó el camino preparado para que el otro, con tinte más humano, dejara entrar poco a poco a los humanoides que esperaban formados en sus legiones. Así llegó el duque con toda su tropa, apareció el del capullo de rosa con todos los capullos espinados y hasta el enemigo, masón, ateo y comunista, se disfrazó de un engendro digerible llamado euro-comunismo.

Adolfo Suárez (El duque)

El aire que se respiraba seguía siendo de indiscutible mezcla franquista enmascarada y a él  acostumbraron los pulmones como si aire nuevo fuera. En tal atmósfera fétida, los alienígenas le otorgaron al pueblo una Carta llamada pomposamente Constitución Española y hermosearon un proceso constituyente del que dijeron que era: "Perfecta Transición y ejemplo al mundo de los españoles, o como pasar pacíficamente de una dictadura a una democracia".

 Felipe González Márquez
 saludando a la manera falangista

 Ahí estaba el segundo nudo gordiano: ¿cómo podía entenderse que una dictadura basada en un millón de muertos pariera una democracia? ¿De que cabo había que tirar para desatarlo? De nuevo el tiempo vino con la respuesta: de ninguno. El nudo no era más que otra espejismo y, como tal, nadie podía desatarlo. El régimen resultante de la Transición fue eliminando poco a poco todas las ideas humanas que quedaban hasta quedarse con un par de ellas afines que, según fueran las cosas, se repartirían entre ellas las Hispanias: "Cuando tú ganes me respetas a los mios, que cuando yo mande haré lo mismo con los que te tocan" Con no poco acierto, esas debieron ser las bases de lo que ya conocemos como "PARTITOCRACIA".

 En este contexto, podríamos estar en la óptica adecuada para comprender la pasividad de nuestros vesubios. Aquí podemos estar frente a la causa por la que los sufridores, de aquí y de hoy, reaccionamos "pacíficamente", al contrario de lo que nos están demostrando en otros lugares, tales como Grecia, Portugal, Turquía, Egipto o Brasil. Se habla, por una parte, de la sangre caliente de los paisanos (no más de 37ºC salvo hipertermia) y por la otra de sangre de horchata por aguantar lo que aguantamos. Se dice que un exceso de pacifismo invade nuestras protestas y que no es hora para hablar de paz sin que signifique rendición incondicional a tanto desprecio por nuestras vidas y, no sin razón, se afirma que nos han declarado una guerra sin que nuestra respuesta sea la adecuada ni aún con los métodos de la resistencia pacífica.

 Un somero análisis de los paises nombrados nos revela algunos detalles: 

Mustafa Kemal Atatürk

Gamal Abdel Nasser

      

 En el caso de los  árabes o de cultura árabe, me parecen aceptables, como punto de partida, las teorías de  Amin Maalouf, expresadas en El desajuste del mundo (2.009) en el sentido de la ancestral "depresión" sufridas, desde el nacimiento de Turquía como república y posterior derrota ante occidente del lider Mustafa Kemal Atatürk, hasta el republicanismo del egipcio  Gamal Abdel Nasser y su derrota final frente a las mismas potencias. Maalouf mantiene que el gran sueño de la unidad de todos los paises árabes es su tradicional bandera y que la interrupción de ese sueño les hace caer cíclicamente en decadencia. Las manipulaciones demagógicas sufridas por el pueblo en la siembra de esta idea, que lo único que pretendía (sobre todo en el caso de Nasser) eran adquirir la legitimidad a través de devolverle al pueblo un pretendido  orgullo nacional, pueden hacer posible su cansancio y su revuelta en una época en que, el dominio de Internet, hace más difícil la manipulación informativa y la necesidad básica del líder.

El Coronel griego Papadopoulus.

 La caída del régimen de Papadopoulos en Grecia se produce en 1.973 tras una revuelta estudiantil. El líder fue sustituido por el Brigadier Dimitrios Loannides. En 1.974 se restablece la democracia en el país, siendo condenado a muerte (posteriormente conmutado)  y acabando sus días en 1.999.

 

Soldados portugueses en la Revolución de los Claveles.

 Más cerca nos coge la Revolución de los claveles de Portugal y es debída al Movimento das Forças Armadas (MFA) el 25 de Abril de 1.974 apoyado decididamente por el pueblo luso, en una actuación que dignifica al ejército de un país.

Revuelta actual en Brasil

 En cuanto a Brasil, sus referentes históricos no coloniales, pueden reducirse en cuanto a contestación social  y hasta el momento, al abismo de las diferencias de clase que hace saltar, en estos mismos días, la revuelta del gigante americano. Teniendo, como perfecto amplificador, la cita cuatrienal de los encuentros de fútbol de la Copa Confederaciones. En estas manifestaciones se ha venido denunciando el contraste entre la miseria del pueblo frente a la opulencia organizativa que se ha querido mostrar al mundo y se ha obligando a su gobierno a dar marcha atrás en subidas de precios, tales como las del transporte público. Otras reivindicaciones han tenido como protagonistas a las minorías étnicas.

 Los ejemplos analizados tienen una referencia común: ninguno de ellos soporta la pesada carga histórica de una Guerra Civil seguida de 40 años de dictadura y de 38 de rapto de la democracia. En estas condiciones al pueblo le cuesta poner en marcha sus mecanismos de defensa, mientras que las actitudes represoras se encuentran bien entrenadas y gozan con la ventaja de la aparente apatía de los ciudadanos porque,al fin y al cabo, 78 años son muchos años pero pocos para obviar la memoria histórica. No obstante, cada día hay más señales del debilitamiento crónico del Sistema y de las medidas paliativas que le son aplicadas, cada día son más los sectores de población afectados por el desvarío de unos gobernantes enajenados por el opio de sus poltronas, cada día la desobediencia civil se hace algo más que palabras y cada día, las llamadas fuerzas del orden público tienen que emplearse más a fondo para tratar de contener las avalanchas que se les viene encima. La monarquía, como árbitro de los intereses generales, se encuentra totalmente desacreditada y el clamor republicano comienza a mantener al monarca encerrado en palacio y a los herederos indeseables. El último bastión que se jugaba la Casa Real, el de la imagen de una reina sufridora y víctima de los adulterios y corruptelas del esposo-rey, también acaba de ser abucheada; incluso desde patios burgueses los borbones escuchan ya su repudio. Con las clases medias y obreras en contra, con las finanzas ruinosas, con uno de los mayores desempleos de Europa y las libertades en venta, la monarquía tiene pie y medio en la frontera. Con ella caerá la clase política que ha sido llamada en su apoyo y que se ha prestado obediente. Lo único que queda es que el pueblo tenga fabricada la alternativa a una República burguesa por donde no vuelvan a colarse los alienígenas asexuados pero, hablando de eso ¡NADIE NOS DIJO QUE IBA A SER FÁCIL!

Eugenio Manuel Díaz Herezuelo.

Julio, 2003.-